A día de hoy seguimos resistiendo. La UE no ha podido hincarnos el diente, por ahora, porque la fuerza sindical existente a nivel estatal y europeo ha hecho retroceder a estos vampiros de la política. Además la situación de crisis que reina en el viejo continente ha frenado, de momento, las ansias de liberación del sector que tienen estos vende patrias.

De los fracasos aprendemos todos, desgraciadamente ellos también. Tienen en mente ir liberalizando los Puertos de aquellos países donde la crisis golpea con más fuerza como son Grecia, Portugal y el Estado Español.

El partido gobernante, P.P, causantes de la denuncia última ante la UE, ha tenido que hacer malabarismos ante unos y otros. Presiones de multinacionales y asociaciones de navieras y otros poderes facticos empujan a dicho gobierno para que ejecuten el cambio en el sector portuario.

Los encuentros políticos y sindicales, mantenidos por Coordinadora más I.D.C, han hecho que este gobierno haya solicitado al Parlamento de Bruselas un cambio puntual ya que, de aplicarse la añorada liberación del sector, EL ESTADO NO ESTARÍA EN CONDICIONES DE AGUANTAR LA FUERZA SINDICAL DE COORDINADORA. Es decir, este gobierno ha comprobado in situ que, el único sector estable y con beneficios en el estado, no lo puede dinamitar y que, de aplicarse en estos momentos el cambio, ahogaría definitivamente cualquier progreso económico. El rescate se daría si o si y con ello un estallido social.

No queremos alzar las campanas al vuelo, debemos seguir atentos porque estos vampiros no descansan pero NOSOTROS TAMPOCO DEBEMOS CANSARNOS DE PROTEGER NUESTRA TAN PELEADA PROFESIÓN.

Si no fuéramos fuertes,
no seriamos respetados.
Si no fuéramos fuertes,
nos hubieran debilitado.


¡Ni un paso atrás!