Texto leído por Asier Abad en el acto celebrado en Salón de Actos de la Autoridad Portuaria de Bilbao, hoy, día 11 de junio de 2013.

Egun on, buenos días a todos Ustedes y muchas gracias por estar aquí, acompañándonos en este día tan significado para nosotros.

Para los estibadores portuarios del puerto de Bilbao es un honor y una enorme satisfacción darles la bienvenida a la vez que mostramos nuestro agradecimiento por su asistencia a este acto de homenaje a la figura de Isaac Velado Vítores.

Isaac fundó La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar allá por el año 1978. Durante estos más de 30 años, no sólo ha sido una de sus principales columnas, ha sido el alma máter en muchos de los puertos donde Coordinadora tenía presencia sindical.

Fue el Presidente de OUTPB-Coordinadora Bilbao hasta finales del año 2010, cuando decidió pasar a la retaguardia pero sin dejarnos del todo, siempre a nuestra disposición, en todos los ámbitos y en todas las circunstancias.

Cuando Isaac resolvió dar paso a los más jóvenes, en nuestra revista “La Estiba” leímos un artículo que hacía mención al relevo de Isaac al frente de Coordinadora-Bilbao y del que reproducimos alguno de sus párrafos:

“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles” y concluía el articulista: “Con estos versos, a los que puso música Silvio Rodríguez, podría resumirse la trayectoria de Isaac Velado al frente de Coordinadora”.

Nosotros, sus compañeros, lo suscribimos en su totalidad.

En el cuerpo de este mismo artículo de la revista “La estiba” al referirse a Isaac, encontramos frases tan contundentes como: “El relevo de un hombre imprescindible”, “Una figura ejemplar”, “Un hombre de acción que vivía el puerto como nadie”…

¿Qué podemos añadir a estas verdades incuestionables? y, sobre todo, ¿qué podemos decir de él que no haya sido dicho ya a lo largo de estos años?.

Respetado, admirado y, en muchos casos, querido por personas de diferente entorno sindical y empresarial, representaba todo lo bueno de nuestro histórico pasado. Lo que hemos sido y lo que somos tiene su origen en el trabajo de hombres que con Isaac a la cabeza, supieron darlo todo por una profesión que en sus comienzos estaba plagada de más sombras que luces.

Isaac llevaba en la sangre el orgullo de ser estibador portuario y puso su empeño en transmitirlo tanto en los muelles como en el sindicato. Todos los estibadores portuarios somos los privilegiados herederos de su experiencia, conocimientos y de esa sabiduría que le daba su más que notable inteligencia.

Cuando falleció, el 18 de enero de 2013, en la página de coordinadora Bilbao, en una nota particular, asumida y ratificada por la organización, uno de sus párrafos le describía como lo que fue en vida:

“… batallador incansable, con su vida a cuestas y dedicado en cuerpo y alma al sindicato. Exigente para los logros de Coordinadora, siempre activo, sin desmayo, ingenioso, ameno, agudo, con una enorme rapidez mental y memoria histórica siempre puesta a nuestra disposición…”

Isaac, qué decirte, gracias, gracias por todo, por lo dicho hoy aquí y por todo lo que cada uno de nosotros callamos pero tenemos guardado en nuestro corazón.

En este día, Isaac hubiera querido, sin ninguna duda, que tuviéramos un recuerdo emocionado y agradecido para todos los antiguos portuarios que con su trabajo, esfuerzo y dedicación hicieron posible que coordinadora fuera y sea lo que hemos conocido y conocemos hoy en los puertos.

Para ellos y para los que hoy estáis presentes en el homenaje a Isaac y que representáis a la totalidad de los que no pueden acompañarnos, nuestro eterno agradecimiento por haber hecho posible que hoy seamos nosotros los orgullosos estibadores portuarios de los puertos de este país.

Muchos de los que estáis aquí habéis compartido con Isaac vivencias de todo signo, unas para recordar y otras para olvidar. Dejaremos que en las próximas horas nos contéis las mil y una historias que tan celosamente guardáis en vuestra memoria. Estoy seguro de que los “jubilados” no nos fallaréis en un derroche de recuerdos entrañables y anécdotas de todo tipo. Os aseguro  que vamos a ser todo oídos.

Y, por favor, a todos los aquí presentes, reiterarles nuestras más expresivas gracias por estar con nosotros en el homenaje a un hombre único e irrepetible: Isaac Velado Vítores.

Para finalizar, solo me resta decir una cosa: Isaac, tu recuerdo permanecerá en nuestra mente y en nuestro corazón toda la vida.

Y, como no, con una copa imaginaria en la mano, lanzamos un brindis por ti, por el compañero y amigo incondicional que siempre fuiste.