Los estibadores de los puertos de Felixstowe, Liverpool y Tilbury se afilian a la organización, como simbólico primer paso para lograr la adhesión completa de este país.
Después de diversas reuniones entre delegados de IDC (International Dockworkers Council) europeos, concretamente de España, Dinamarca y Suecia con representantes de los trabajadores portuarios de Felixstowe, Liverpool y Tilbury, en el Reino Unido, estos últimos han decidió unirse a esta organización internacional y así fortalecer la relación sindical, la solidaridad en los puertos europeos y luchar juntos por sus derechos.
Se trata de un primer paso para lograr la adhesión de la totalidad de los puertos del Reino Unido, pertenecientes al sindicato Unite, que suman un total de 35.000 trabajadores.
Para IDC, que acaba de afiliar a los 65.000 miembros de la ILA, el mayor sindicato de trabajadores del sector marítimo de América del Norte, y que cuenta actualmente con más 120.000 integrantes, es una noticia magnífica que ratifica que continúa vigente, y cada vez con más fuerza, la postura de cohesión entre los estibadores internacionales, así como la intención de dar una respuesta sindical común frente a los atropellos que pretendan socavar los derechos de los trabajadores a un empleo con garantías, en cualquier enclave del mundo.
Además, la de los puertos ingleses, es una unión simbólica para IDC, pues esta organización internacional vio la luz en el año 2000, después de que los estibadores de distintos puertos del mundo hubieran vivido varios conflictos laborales en los que compartieron el mismo sentimiento de desprotección, de falta de representatividad por parte de los sindicatos que entonces existían en los puertos. El conflicto definitivo y determinante para la creación de IDC, fue el protagonizado por los estibadores del Puerto de Liverpool en 1996 contra el gobierno de Margaret Thatcher. Fue entonces cuando decidieron crear una estructura que estuviera más pegada a su realidad, más ágil, participativa y con menos burocracia, que hiciera oír su voz, la suya, en cualquier foro. Un sindicato que siguiera el modelo que ya había implantado Coordinadora en España, pero de manera internacional; pues la globalización de la economía y, especialmente, el perfil de su labor, así lo exigían.
En un momento como el actual, de recortes continuos a los derechos de los trabajadores, en el que los gobiernos de cada país, así como el europeo, amenazan con hacer cambios legislativos que desprotejan a quienes luchan cada día por el crecimiento de los puertos, es una noticia de gran calado que una organización de trabajadores como IDC obtenga cada día más fuerza y relevancia.