Los sindicatos Coordinadora, CC.OO. y UGT han acordado celebrar asambleas de los trabajadores de la Estiba, en todos los puertos españoles, el próximo martes 25 de septiembre entre 8 y 9 de la mañana. De conformidad con los derechos legales colectivos de los estibadores esto significa que se interrumpirá el trabajo de Estiba durante esa hora en todos los puertos españoles.
El motivo de estas asambleas es informar a los estibadores de lo que está sucediendo en los vecinos puertos portugueses.
En el mes de julio el gobierno portugués anunció, por boca del Secretario de Estado de Obras Públicas, Transporte y Comunicaciones, su intención de cambiar la legislación portuaria e introdujo un proyecto de ley que autoriza el uso de trabajadores temporales en los puertos directamente por parte de los navieros para cada uno de sus barcos individualmente, a la vez que precariza los servicios de practicaje y otros relativos a la seguridad del tráfico marítimo. Se trata, pues, de una legislación que rompe la Convención 137 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ratificada por Portugal.
Los trabajadores de los puertos portugueses han formado un “Frente Comum Sindical Marítimo Portuària” y están luchando duramente contra esta gravísima agresión. Varias huelgas han paralizado totalmente los puertos portugueses y el martes
25 de septiembre habrá una más.
Esta agresión no es ajena a los portuarios españoles, ni a los del resto de Europa. Precisamente el 25 de septiembre se inaugura en Bruselas, por parte del Comisario Kallas, una Conferencia que, bajo el engañoso título de “Liberar el potencial de crecimiento”, pretende lanzar una nueva iniciativa para hacer lo mismo que en Portugal en los demás puertos europeos.
Los trabajadores de los puertos españoles ya conocen estas iniciativas, ya que fueron parte destacada en la derrota de los Paquetes Portuarios I y II y no van a consentir que se lleve adelante este nuevo ataque que empieza por Portugal. Por eso, en las asambleas del 25 de septiembre se informará de la situación, al tiempo que daremos un toque de atención a quienes, desde su torre de marfil bruselense, quieren acabar con los estibadores europeos. Y, también, mostraremos nuestra solidaridad con los compañeros portugueses, por si acaso alguien tiene la idea de desviar barcos de sus
puertos a los nuestros.